“Espátula”, la espectacular ave cuya visita inédita sorprendió en la Laguna de Batuco en Chile

El pasado 27 de febrero a las 8:20 de la mañana, la aparición de una espátula en el humedal de Batuco, en la comuna de Lampa, llamó la atención de ornitólogos y visitantes. Se trata de una llamativa especie de ave, que generalmente se ha divisado en el norte de Chile, y de la cual jamás había existido registro conocido para este lugar de la Región Metropolitana. Conversamos sobre esta curiosa visita con el director de la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile, Rodrigo Barros, y con Rodrigo Valenzuela Aceval, fotógrafo chileno que ha tenido la oportunidad de retratarlas en otras ocasiones y autor de las fotografías que aquí compartimos, tomadas en el Río Lluta.

Algunos podrían confundirla con un flamenco por su colorido rosado y su tamaño, sin embargo, la espátula (Platalea ajaja) es una especie muy diferente. Con un largo y aplanado pico gris pálido que termina en forma de paleta, especial para filtrar el barro de orillas de lagunas y pantanos en busca de comida, esta ave se alimenta de pequeños peces, crustáceos, escarabajos de agua, insectos, moluscos y babosas, además de algún material vegetal. Se trata de una especie residente desde el norte de Argentina y Chile, diferentes países de Sud y Centroamérica hasta Estados Unidos, aunque hay algunos registros ocasionales muy antiguos de espátulas en los humedales bajos del valle central de Chile (sobre todo en la zona de Colchagua), y algunos registros más recientes en Atacama y Maule.

Esta especie silenciosa y tímida, llamó la atención el pasado sábado 27 de febrero al aparecer sobrevolando el humedal de Batuco, un lugar donde no hay registros conocidos de avistamientos de estos ejemplares. En ese momento, el fotógrafo Pablo Martínez Morales logró retratar a la espátula: “Eran alrededor de las 8:20 am cuando pude notar que una ave de gran tamaño y color rosado pasó volando bien alto, en dirección a una zona de totorales, donde la perdí de vista. En ese momento solo logré sacar un par de fotos a la distancia para al menos tener un registro que pudiese ayudar a comprobar el avistamiento. Seguí caminando alrededor de la laguna, muy emocionado por lo ocurrido y tratando de registrar en E-bird todas las aves que podía identificar. Pasó poco más de 1 hora desde ese momento y logré ver nuevamente a la espátula en vuelo hacía el sector norte de la laguna, donde al menos logré sacar una foto de lado que confirmaba de mejor manera el inusual avistamiento y que me llenó de alegría. Si bien las fotos no fueron buenas creo que dejan de manifiesto la importancia de proteger a la laguna de Batuco, el lugar con la mayor variedad de especies de aves en la Región Metropolitana”.

Para Rodrigo Barros, presidente de la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile, “es una fiesta que una especie tan icónica como la espátula ‘aterrice’ en la Laguna de Batuco. Es fantástico que un gran número de observadores pueda ver este ejemplar (para muchos su “primera vez”) tan cerca de Santiago. Lo paradójico es que esta fiesta ocurre en el sistema de humedales de Lampa-Quilicura, el que ha ido desapareciendo rápidamente en las últimas décadas, a la vista de todos, sin que hayamos podido frenar el proceso de destrucción de este hábitat único en la Región Metropolitana (…). Me encantaría que este raro visitante nos ayudara a entender la importancia de proteger de manera urgente lo que va quedando de los humedales de Quilicura-Lampa, donde se emplaza la Laguna de Batuco. Ojalá las próximas generaciones puedan seguir disfrutando de las maravillas que nos regalan estos humedales, pero al ritmo de destrucción que llevamos, eso parece improbable”.

Como especie propia de las Américas y con una amplia distribución, su estado de conservación a nivel global está clasificado como “preocupación menor” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

En Chile existen menos de 10 registros de espátulas en los últimos 100 años, y uno de esos registros fue el que realizó el fotógrafo chileno Rodrigo Valenzuela Aceval en el Río Lluta y que podemos ver en esta galería: “Estas fotografías la tomé en el Humedal del Río Lluta, durante la tarde del 5 de julio de 2018. Hace poco había llegado al humedal una pareja de estas bellas aves y viajé a verlas. Estuve tumbado en la arena durante algo más de una hora, esperando el momento de que la pareja de espátulas se acercara. Estaba tomándole fotos a un pequeño colegial cuando, de repente, pude notar por el rabillo de mi ojo que se acercaban las dos espátulas volando desde el otro extremo de la laguna. Mientras apretaba el disparador de la cámara logré darme cuenta que la fotografías que estaba tomando no eran cualquiera. El despliegue de sus alas, las formas de su cuerpo, pico, patas, colores, sus movimientos, me llevaban a imaginar los tiempos cuando las aves y toda la biodiversidad podían habitar el mundo sin mayores perturbaciones ni amenazas. Fue uno de esos momentos cuando el asombro nos hace tirar un cable a tierra y tomar conciencia de lo bello y a a vez vulnerable que resulta ser el entorno al que pertenecemos”.

 

 

Al igual que el director de ROC, Valenzuela Aceval también hace un llamado urgente a proteger los humedales, y asegura que en esa ocasión “las espátulas se quedaron más de un año en el humedal del Lluta, y su visita coincidió con el loteo y cambio del plan regulador que se intentaba hacer en el humedal. Su presencia ayudó a hacer más visible la importancia de este sitio, y sensibilizó a las autoridades, quienes comprometieron el cuidado del santuario. Los registros de esta especie en Chile se volvieron cada vez más esporádicos, a medida que los humedales -su hábitat- fueron retrocediendo. La presencia de este tipo de especie es tremendamente beneficiosa para los humedales y su atractivo ayuda a que más personas se preocupen por la conservación de estos ecosistemas”.

Cuando le consultamos por qué puede haber llegado a la laguna de Batuco, Rodrigo Barros asegura que “No se conocen bien sus movimientos en América del Sur, siendo probable que sus apariciones en el país correspondan a movimientos de dispersión post-reproductiva o por cambios en los niveles de agua de los humedales donde habita regularmente. Es una especie que se encuentra en la misma latitud de Santiago al otro lado de la cordillera. Lo más probable es que corresponda a un ejemplar perdido, que ha cruzado la cordillera buscando algún lugar donde alimentarse.”